Seguridad

 

Los nanomateriales se utilizan en numerosas aplicaciones, como la ciencia de la alimentación, la industria farmacéutica,, los cosméticos y pigmentos, y la electrónica. Pero, ¿cómo afectan los nanomateriales a nuestra salud y al medio ambiente? 

La pregunta no tiene fácil respuesta. Aunque los científicos han adquirido amplia experiencia en la valoración de la seguridad y la toxicidad de las sustancias químicas en general, estas pequeñas partículas siguen planteando problemas técnicos y científicos.

Uno de estos problemas se deriva de las propiedades únicas que presenta cada nanomaterial. Los nanomateriales tienen una superficie mayor que otros materiales y esto los hace más reactivos. Esta mayor reactividad puede comportar posibles riesgos para nuestra salud y para el medio ambiente. Dado que su uso está aumentando, también aumenta nuestra exposición.

 

Avances en la realización de ensayos de nanomateriales

A pesar de los problemas, en la última década se ha avanzado considerablemente en la determinación de los posibles efectos negativos de los nanomateriales. Cada vez disponemos de un mayor número de formas fiables y validadas de realizar ensayos de nanomateriales.

Los investigadores han comprobado que los protocolos estándar, como las guías de ensayo de la OCDE para sustancias químicas, también pueden utilizarse con los nanomateriales, aunque aún queda un largo camino para poder abarcar algunas de sus propiedades más exclusivas. 

 

Métodos armonizados de ensayo gracias a la colaboración internacional

Están en curso investigaciones con organizaciones internacionales, que trabajan en estrecha colaboración con investigadores y otros socios para encontrar formas nuevas y fiables de realizar estos ensayos.

Un ejemplo es la «Iniciativa de Malta», una cooperación internacional entre la ECHA, los Estados miembro, la Comisión Europea y las empresas del sector, cuyo objetivo es desarrollar y corregir las guías de ensayo para garantizar el estudio de aspectos específicos de los nanomateriales y cumplir los requisitos normativos. 

Otro ejemplo es el proyecto NanoHarmony, de tres años de duración, financiado en el marco de Horizonte 2020, en el que instituciones dedicadas a la investigación trabajan en estrecha colaboración con la CEOE y la ECHA para acelerar el desarrollo de métodos de ensayo uniformes de nanomateriales.

 

Modelos informáticos y datos de alta calidad para predecir las propiedades de los nanomateriales

Dados los numerosos factores, como el tamaño, el recubrimiento y los procesos de transporte, que pueden influir en la manera en que reaccionan los nanomateriales en distintas condiciones, se necesitan modelos predictivos para complementar los ensayos «tradicionales». Esto significa extraer conclusiones sobre el comportamiento que podemos esperar del material, basándonos en datos ya existentes para distintas sustancias, condiciones y usos.

Organizaciones como la OCDE, la ECHA y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) están ofreciendo su apoyo a la comunidad investigada para el desarrollo de marcos de agrupación y extrapolación, y promoviendo el uso de modelos informáticos como el (Q)SARs para los nanomateriales. También se dispone de financiación de la UE.

Ser capaz de predecir cómo puede comportarse un determinado material facilitará el desarrollo seguro de nuevos nanomateriales mediante la eliminación de los potencialmente dañinos que se encuentren en la fase de desarrollo del producto.