Envasado de alimentos

En la actualidad, uno de los principales ámbitos de aplicación de los nanomateriales en el sector alimentario guarda relación con el desarrollo de envases alimentarios. Aparte de incrementar la ligereza y la durabilidad de los materiales empleados en la fabricación de, por ejemplo, envases y botellas de plástico, los nanomateriales también pueden utilizarse para evitar el deterioro de los alimentos.
 

Uso de nanomateriales para preservar los alimentos y protegerlos de las bacterias

Los materiales para el envasado de alimentos suelen estar hechos de plástico. Su principal punto débil radica en la incapacidad para impedir que gases como el oxígeno y otras pequeñas moléculas penetren y alcancen el alimento. Añadir nanomateriales como nanoarcillas, nitruro de titanio o dióxido de titanio puede mejorar las propiedades de un material, haciéndolo más ligero y más resistente, por ejemplo. Además, los nanomateriales pueden evitar que los gases y la luz penetren en el envase y causen degradación y también pueden tener propiedades antimicrobianas, lo que contribuye a mantener los alimentos frescos durante largos períodos de almacenamiento y protegidos de bacterias nocivas.
 

Se está innovando con el fin de crear materiales más sostenibles en el sector del envasado de alimentos

La celulosa es uno de los materiales más abundantes en la naturaleza y puede extraerse de plantas y árboles. Los investigadores han desarrollado membranas compuestas biodegradables a partir de nanopartículas de celulosa. Las investigaciones sugieren que estas películas de base biológica pueden impedir que el agua penetre en el envase, pueden proteger los alimentos frescos de bacterias nocivas y, posiblemente, prolongar la vida útil del producto. Esto significa que las biopelículas podrían tener aplicaciones en el sector de los envases de alimentos para reducir los residuos de alimentos y las enfermedades transmitidas por estos, aunque su posible toxicidad aún no se ha estudiado exhaustiva mente.

Los investigadores también están desarrollando envases «inteligentes» que utilizan «nano» sensores para controlar el estado de los alimentos. Se ha desarrollado una gran variedad de detectores basados en nanopartículas para detectar contaminantes en los alimentos. Cuando un contaminante entra en contacto con las nanopartículas, se produce una reacción entre el nanomaterial y el contaminante que se traduce en una señal visual que alerta al consumidor de que el alimento se ha deteriorado. Estos nanosensores pueden ser utilizados por los proveedores para indicar a los consumidores el estado de los alimentos.
 

Migración de nanomateriales a los alimentos

El riesgo para los consumidores derivado del uso de la nanotecnología en los envases de alimentos guarda relación con la posible migración de los nanomateriales al alimento. Actualmente, los datos sobre migración son muy limitados, si bien los disponibles hasta la fecha han mostrado unos niveles de migración muy bajos. Numerosas aplicaciones nanotecnológicas aun son objeto de investigación, pero la comercialización de algunas, como el nitruro de titanio en las botellas de tereftalato de polietileno (PET), ha sido autorizada ya por los Estados miembros y la Comisión Europea. Los nanomateriales utilizados en envases de alimentos en Europa deben ser evaluados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) antes de su autorización. El nitruro de titanio de tamaño nanométrico se encuentra entre los pocos nanomateriales aprobados y se utiliza como aditivo en botellas de plástico.